El Joven era bastante extraño. Se acerco sin ninguna sombra aparente, pidió un vaso de ron en la barra, cuando lo observo, lo encontré muy extraño. Estuve pendiente de cada uno de sus movimientos, no deje de mirarlo. Sus manos se movían mucho, tarareando una desconocida canción, empezó a jugar con una tapa de botella hasta que termino y empezó a mirar a toda la gente. Luego se puso los audífonos y sin terminar el vaso se fue para afuera.
Sentada en una banca lo volví a ver, esta vez era de noche, el sujeto solo caminaba, sin apuro contemplando cada uno de los árboles, moviéndose casi bailando, sus pies flotaban a ratos y cuando me miro. No supe que hacer solo lo mire y el siguió su camino.
La última vez lo vi en una fiesta de un amigo, llamo automáticamente la atención de todos quienes no lo conocían, con una risa fuerte y diferente, con voz casi radial, saludo de abrazo y hasta beso a algunos pocos, al resto simplemente le dio la espalda. Escuche que Hablo de colores y logre escuchar la dirección de su blog. La primera tarde ocio frente al computador, recordé ese sobre-actuado nombre y lo empecé a leer.
3 días más tarde…
Claudio sabes, afuera esta parado una mina que asegura que te conoce, viene armada y esta completamente fuera de control, que hago?
-Dile que pase
-La conoces?
-No tengo idea de quien es, pero si esta molesta por el contenido de mis letras dile lo mismo que a los demás.
-Estas seguro?
-Si creo que aun queda espacio en el auto para llevar un cuerpo más…
