Un sonido fuerte, similar al de un helicóptero pasando cerca de tu casa, en donde por un segundo piensas que caerá en picada contra tu patio, así de cerca y fuerte sonaba el revolotear constante del abejorro de turno, pasando a 2 centímetros de mi oreja. Sin rodeo previo ni amague aparente. Aterrizó en una de las pocas flores jóvenes de ese familiar árbol.
Las rayas en su traje, homenajeaban los años dorados del “Chompiras y el Botija”, hacían presagiar que lo único que le importaba era robar el oro del banco y salir arrancando a su guarida. El modus operandi era rutinario como niño autista; Día tras día, en el mismo lugar, el mismo canal, siempre la misma flor. Tomar todo la mercancía y arrancar, lejos y rápido con el preciado polen de 24 kilates.
Entonces con un palo en la mano, apunto a esa flor, me pregunte; ¿Por qué tan fiel?. Porque volaba desde tan lejos y arriesgando tanto, por obtener el polen de ¿esa flor?, sabiendo que existen miles de esos árboles, más cerca de su hogar dulce hogar. Con más y mejor polen. ¿Pá que tan fiel? Todo los días la misma flor.
La respuesta se hacia evidente, estaba fuera de su alcance la decisión, simplemente se enamoro de esa flor, de esa fragancia, de esa manera única y especial de ser. No importaban las espinas del árbol, ni los muchísimos pájaros guardaespaldas. Siquiera le importaba la intención mía de matarlo, El estaba dispuesto a morir incluso con tal de conseguir ese polen de los labios de esa flor, entonces lo comprendí, y cuando estaba frente a mi el abejorro amarillo, lo mire y deje caer el palo lejos.
El insecto volador me miro, se despidió de su flor y simplemente se perdió entre las nubes, ignorando completamente lo que había desatado en mi persona. Rápidamente asumí que yo hacia lo mismo con ella, no era más que un bicho raro dispuesto a caminar kilómetros y arriesgar incluso mi propia vida, con tal de conseguir una sonrisa de esa mujer, con tal de robar aunque sea un poco de dulce polen en cada beso.
Entonces ¿por qué me gusta ella?, Si hay más y mejores flores...
Para ella siempre fui un ladrón de polen...
Sin importar lo que haga, o lo que deje de hacer, continuo arriesgando mi propia vida con tal de conseguir nuevamente esa sonrisa de aquella linda flor.
Pase lo que pase; Continuo siendo Su ladrón de polen…
Las rayas en su traje, homenajeaban los años dorados del “Chompiras y el Botija”, hacían presagiar que lo único que le importaba era robar el oro del banco y salir arrancando a su guarida. El modus operandi era rutinario como niño autista; Día tras día, en el mismo lugar, el mismo canal, siempre la misma flor. Tomar todo la mercancía y arrancar, lejos y rápido con el preciado polen de 24 kilates.
Entonces con un palo en la mano, apunto a esa flor, me pregunte; ¿Por qué tan fiel?. Porque volaba desde tan lejos y arriesgando tanto, por obtener el polen de ¿esa flor?, sabiendo que existen miles de esos árboles, más cerca de su hogar dulce hogar. Con más y mejor polen. ¿Pá que tan fiel? Todo los días la misma flor.
La respuesta se hacia evidente, estaba fuera de su alcance la decisión, simplemente se enamoro de esa flor, de esa fragancia, de esa manera única y especial de ser. No importaban las espinas del árbol, ni los muchísimos pájaros guardaespaldas. Siquiera le importaba la intención mía de matarlo, El estaba dispuesto a morir incluso con tal de conseguir ese polen de los labios de esa flor, entonces lo comprendí, y cuando estaba frente a mi el abejorro amarillo, lo mire y deje caer el palo lejos.
El insecto volador me miro, se despidió de su flor y simplemente se perdió entre las nubes, ignorando completamente lo que había desatado en mi persona. Rápidamente asumí que yo hacia lo mismo con ella, no era más que un bicho raro dispuesto a caminar kilómetros y arriesgar incluso mi propia vida, con tal de conseguir una sonrisa de esa mujer, con tal de robar aunque sea un poco de dulce polen en cada beso.
Entonces ¿por qué me gusta ella?, Si hay más y mejores flores...
Para ella siempre fui un ladrón de polen...
Sin importar lo que haga, o lo que deje de hacer, continuo arriesgando mi propia vida con tal de conseguir nuevamente esa sonrisa de aquella linda flor.
Pase lo que pase; Continuo siendo Su ladrón de polen…
