Hace muchos años tenía de rutina escribir al
menos una historia semanal, una aventura que sabía que al menos 5 personas
sagradamente leerían (en la época del Fotolog causé furor nieto mío), mis
amigos y los ni tanto, por alguna razón siempre seguían y comentaban el tema de
turno vestidos de terno, un texto ondero lleno de cultura pop, siempre adornado
con chistes baratos, prostitutas de poca monta y juego de palabras, una
dinámica bien aceitada, hoy oxidada. (Selfie Casual: apreté sin querer el disparador remoto mientras acomodaba la cámara en el trípode xD)
Volver a pensar en letras, en los tiempos
donde nadie lee a nadie. Al menos antes sabía que la chica que me gustaba
leería lo que escribiría y me funcionó, un par de veces, porque por un instante
se daba cuenta que tenía algo que le llamaba a la atención, que un creador de pequeños
universos quizás le podía tincar para potenciar su propio mundo, que nos
parecíamos mucho más de lo nos pareció en esa fiesta universitaria o ese
carrete de amigo lejano en común. Cuando me leían sabía que tenía chance al
menos de hacerla reír… soy bueno en eso.
En ese entonces al final estar con alguien fue
pasarla bien, jugar a jugar. Cambiar el mundo pensaba que se me daba bien, demasiado
optimista, al menos fui feliz y conocí gente grandiosa y que me conocieran por
escribir, algo que ya no sé da. Que se me acercara gente x y que me diga: Oye
por casualidad vi tu blog o tu fotolog y yo te leo siempre! O por mensajes
conocer gente diciendo lo mismo, gente que luego consideré amiga, fue muy bkn. Pero
hoy es distinto, siento que ya no se necesita cambiar al mundo, que ya la
pifiamos y lo arruinamos todo. Sólo queda hacerlo primero con uno y para eso no
necesitas de otra persona, si está ella genial, pero sino filo uno debe ser
feliz por el respeto que te tienes y por lo que sueñas, ríes y siempre fuiste.
Igual era entrete escribir sabiendo que te
leerían, ya sea gente que apenas te conoce o la chica que te gustaba y le
dejabas la impresión de que eras “inteligente”, de que podrías crearle un
universo donde ella sería feliz, hacerla sentir bien con ella misma tratándola
como siempre imaginó... Era bueno en eso.
Pero tampoco sirvió a la larga. El mal del aburridor,
me aburro muy rápido de todo, soy abandónico por naturaleza jaja. Me cuesta
mantener las cosas si no hay gente presionando. Eso acompañado al síndrome del
juguete nuevo, hacían difícil la constancia.
La vida me enseño que para que funcione la
obra se necesita de un actor y un público, pero también funciona si ambos son
actores, porque son capaces de pasarse la misma película y entrar en papel,
pero 2 personas de público, esa combinación si que no pega.
Siento que con el tiempo nos transformamos en
público. Cuando pasa eso, no hay mucho que hacer, excepto buscar ese punto
exacto de tu vida donde tomaste ingenuas decisiones, que tal vez no fueron las
que realmente quisiste. La valentía se mide en golpes, y a ratos no estás
dispuestos a tener mas porrazos, pero si no estamos dispuestos jamás aprenderíamos
a andar en bicicleta y a tener mejores momentos de la vida.
Las letras siempre fueron un aliado importante,
¿Te conté cuando hice llorar a una ex solo con leerle un párrafo de una carta?
Bueno, le escribí algo tan propio de ella, que la quebré en una frase… soy desgraciadamente
bueno en eso.
No me enorgullece (quizás un poco en su minuto).
Pero uno con rabia y mas chico, a veces hace cosas que luego se arrepiente. Ahí
fue cuando me dí cuenta que además de hacer reír o hacer que les gustara mi “mundo
interior”, también por medio de las letras podía lastimar, y mucho. Lo
suficiente para no volver a hacerlo, pero entendiendo que lo que escribes y
dices puede ser un arma, y como tal debes ocuparla con cuidado o terminaras disparándote
solo.
Lo siento, pero como diría Mario Bros, es
parte de las etapas, y las etapas son para pasarlas. En fin, hace años que no escribía
una entrada de blog, desahogarse puta que hace bien, sobretodo sin esa careta
de qué dirán o qué le diré entrelineas a ella. Hoy ya da lo mismo porque no hay
plan en eso. Lo único que me importa es volver a tener ese texto fresco,
ponerle Wendy y que la talla a flor de piel, sea honesta y que la emoción sea
real. Siento que ese cabro chico universitario le da mil patadas al que escribe
hoy. Leo entradas viejas y me río mucho, otras cosas me dan mucha vergüenza, pero
tienen algo, son originales y creo que uno debe volver a su esencia siempre.
Hoy quiero terminar mi libro ilustrado, creo
que quedará muy bueno. Es muy fuerte de leer y de escribir, hablar sobre
animales que mueren me deja mal, y de verdad me afectó, desde ese día comencé a
usar el cinto rojo protector “mágico”, porqué sentía mala onda que me rodeaba
justo cuando viralicé y me llegaban decenas de comentarios por un adelanto que
subí a Facebook. El libro a quienes se los he mostrado los ha choqueado y
emocionado. desde amigos hasta importantes Doctorados, he visto cuando los leen
como su lagrima se asoma o se ponen brillosos sus ojos. Y eso es bueno, ojalá
resulte bien, o al menos no quiero perder el toque de emocionar para bien o
mal. Porque jamás debe dar lo mismo.
También volví a escribir guiones, quedé hasta
medio traumado con el Corto que terminé a medias, luego hice varios para el
radioteatro y algunos quedaron muy buenos, otros no tanto. Pero si eran originales
y creo que eso siempre gana. Es difícil hacer algo propio, aún más difícil tener
un estilo propio, que al final es lo único que te puede diferenciar, y eso hay
que potenciarlo, y si bien lo he tratado de hacer en el Diseño y con la voz
cuando grabé radio, bueno ahora pretendo hacerlo con las letras.
Me encantaría sacar libros, escribir
historias, grabar nuevas cosas o animarlas, trabajar en una radio masiva no sé.
Tengo muy pendiente todo eso, no quiero limitarme ni desenfocarme como me ha pasado
antes, creo que ahora si puedo hacerlo bien. Se acabaron las escusas. Tengo la
edad suficiente para que me tomen en serio y soy lo suficientemente joven para
equivocarme, conservo la curiosidad para seguir inventando cosas o teorías locas y crear pequeños grandes
universos. Para que el Claudio del unos años más diga, aquí fue cuando me di
cuenta que tan mal no lo hice. Que cuando volví a creer en lo que hacía, deje
de pensar estupideces, tome los lápices de colores, agarre la cámara y volví a
escribir. volví a ganar cosas y recuperé el gusto de hacer lo que quería y lo
que siempre me quitó el sueño.
Puta que estaba feliz el 2009-2010, ganaba
concursos masivos en diseño (3 de 4), me ofrecieron ser parte de las mejores
agencias, estaba con la chica que me gustaba, escribía mucho y soñaba en mayúscula.
Pero algo pasó. Dejé de ser quién siempre fui, me creí la raja, me invitaban a
dar charlas como ex alumnos destacado, a dar una que otra clase de publicidad,
me entrevistaron en un programa del cable, gané plata y luego harta plata en
relación a lo que me dedico. Pero luego vino el otro lado. La vida me dijo: te
creí la raja, toma ahí tení un cáncer!, Nada tan grave por suerte pero fue un
pequeño recordatorio de que no estás por sobre nadie, que no necesitas competir
ni ganar en todo. Que no eres ni serás más grande que el amor, ni el cariño
honesto que te dan tus amigos y tu familia.
El tiempo, hizo su único trabajo, hacer que
las perdidas se transformen en ganancias.
La vida te sana, si quieres sanar, y lo que
perdiste en tiempo y oportunidades lo recuperaste aprendiendo a pensar
diferente, a no darle tanto color a algunas cosas, a que la competencia no debe
ser con los demás sino contigo. (Aunque a ratos se me olvida), Por eso era
importante volver a la esencia, a escribir por el gusto de hacerlo.
Porque si las letras son la nueva especie en
extinción, hagamos que nuestro Tyranosaurio valga la pena, que ningún emoticón
maraco se interponga entre tu risa y mis letras. Entre sumisa y careta. Entre
la brisa y el planeta, entre lo que imaginas y besas…
Jajaj no tienen nada que ver, pero es rico
saber que después de un testamento kilométrico uno a esta altura recién, recién
ahora escribe libre y así se debe sentir siempre. Volvemos a tatuar letras en
pixeles sin esperar nada a cambio, no seré como la voyerista que se desviste en
la ventana esperando que la vean, esa sensación de que te lean desconocidos, me
parece conocida, pero ya no estamos para esas dinámicas, lo importante nunca
fue eso, fue hacerlo porque lo necesitabas de verdad, porque era tu válvula de
escape, tu cuota semanal para volver a la cordura, hagamos de la rutina algo
que nos motive, para hacer lo que te gusta de nuevo sin máscaras, sin
aparentar, ser honesto contigo mismo, para ser feliz, para jugar a jugar.
Volvemos a escribir y resto da lo mismo,
porque Chile cambió y la historia nos juzgará,
Con la ventaja que esta historia la escribimos
nosotros, y en eso… soy bueno.
1 comentario:
jajaja recién hablábamos por wsp porque después de varios mojitos sobreviviendo a la pandemia mundial, encontré comentarios tuyos del 2010 en mi blog y llegué aquí porque me pasaste el link jajaja xD
Bueno, como dijiste, a pesar del tiempo seguimos escribiendo con la misma esencia, uno crece pero la identidad se mantiene.
Te apoyo con emociones similares, lo más importante es el amor propio y las ganas de creer, no importan los seguidores, es más lindo seguirse a uno mismo.
Con 10 años transcurridos los sueños cambian porque algunos ya se cumplieron en el camino. Así que solo queda seguir con las mejores ganas y con un mejor juicio. Mucho ánimo con tus proyectos, seguro ahora parecen más cercanos en comparación ha antes.
Te dejo un comentario (no caché cómo responder con mi blog)
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